En una embarcación de remo todos los elementos portantes (donde se hacen los apoyos para realizar la fuerza) deben estar fijos al cuerpo de la embarcación, solamente el carro donde va sentado el remero puede moverse. Esto da lugar a una clasificación según si el carro es móvil o no. Tenemos entonces el remo de banco móvil y el de banco fijo.
El remo de banco móvil se caracteriza por tener un asiento sobre ruedas que permite utilizar las piernas en la propulsión de la embarcación. En el remo de banco fijo, el remero está sentado sobre un asiento fijo, y la propulsión se realiza con el torso y con los brazos. En ambas modalidades el remero se sienta mirando a popa, de espaldas a la dirección del movimiento.
Se distingue entre el remo olímpico, en el que se practican 14 modalidades -todas de banco móvil-, y el remo no olímpico, que dispone de más modalidades e incluye también el remo de banco fijo.